lunes, 10 de febrero de 2014

Las plegarias

Alguien me dijo hace años que una de las peores cosas que me podían ocurrir era que se cumplieran mis deseos, y tenía razón "el h.p. del pitoniso" en aquel momento, mi deseo se cumplió y me amargó la vida durante largo tiempo.

Así que ahora, pongo mis deseos en cuarentena y la mayor parte de las veces salen del periodo de reflexión hacia el olvido sin más preámbulos ni ceremonias de despedida lastimeras.

Pero cuando extraordinariamente, alguno de ellos supera el periodo de reflexión y adquiere solidez e importancia en mi vida, considero que por lo menos se merece algún tipo de oración o plegaria que facilite su realización.

En eso pensaba hace unos días cuando al visitar la página de una buena amiga que os recomiendo,     http://todopocomuchonada.com/es/ , me encontré con que había dedicado su último post a San Blas, santo de particular devoción  en Bilbao, y al leer los comentarios de sus seguidoras sobre las virtudes y especialidades de uno u otro Santo, me encontré con esta joya;

"San Cucufato es a quien se encomienda la gente cuando no encuentra un objeto, imaginemos que el objeto perdido es… no sé, un elefante, pronunciaremos lo siguiente: San Cucufato, San Cucufato los cojones yo te ato, si no encuentro el elefante no te los desato. Mientras decimos esto, se coge un pañuelo y se hace un nudo a mala leche, apretando los dientes si cabe y se guarda en un cajón hasta que aparece, cuando esto ocurra desatarle los cojones al pobre Cucufato".

La "plegaria" me hizo reír e ir a informarme sobre la historia de San Cucufato que me sonaba un poco a guasa, pero...¡Oh sorpresa! ¡Que resulta que es Santo de mucha devoción! que según algunas fuentes su nombre dio origen al de la población de Sant Cugat del Vallés...Y ya el acabose fue cuando busqué imágenes del santo para ilustrar esta entrada ¡y las encontré! Os pongo alguna muestra del imaginario religioso que tela, telita, tela!!

Cuando encontré la oración, y tras verificar que no era una coña marinera, pareciome indicado pedirle a San Cucufato recuperar el sentido del equilibrio físico, que del psíquico, como habréis notado, ya hace tiempo que no echo cuentas. Este es un deseo que había superado con creces el periodo de reflexión e incluso empezaba a adquirir carácter de urgencia, por ver si podía evitarme males mayores, que me doy unos trompazos memorables con harta frecuencia y temo que cualquier día de estos me voy a abrir la cabeza y que estoy desafiando a la suerte...

Pues no se si al santo le pareció mal que comprobara "sus antecedentes" o le apreté demasiado, ya sabéis el qué, pero el sábado me pegué otra costalada en casa, volvía de hacer la compra, me giré para comprobar algo, resbalé y zas!!!! Resultado, el tobillo derecho magullado, la rodilla izquierda también, dos huevos rotos, si, huevos, no huesos, solo huevos del cartón que acababa de comprar, como soy un pelín rencorosa, tengo claro que a mi se me han roto dos huevos, pero al Santo los suyos, se le van a gangrenar!!!!!

P.D. Tengo que revisar el buscador de imágenes, poque buscando a San Cucufato me ha salido Pilar Rubio en el anuncio de las rebajas de El Corte Inglés!!!!!!