jueves, 28 de noviembre de 2013

El hipocondriaco ¡Ese gran incomprendido!


Tengo que confesarlo y en voz alta:
 
¡¡¡SOY HIPOCONDRIACA!!!!
 
Me llamo Inma y ¡¡¡SOY HIPOCONDRIACA!!!
y de las peores, de esas que parecen razonar y responder positivamente a los argumentos tranquilizadores de amigos y galenos, pero por dentro está pensando:

"Si, si, ¡que no me pasa nada!, ¡lo que pasa es que éste no tiene ni p ...idea! ¡pero si está clarísimo que estoy sufriendo una crisis cardiaca!".
 
Que si, que estoy enferma y mi diagnóstico se llama hipocondria, y al fin y al cabo, la hipocondría se define como una enfermedad por la que el paciente cree de forma infundada que padece alguna enfermedad grave (pelín redundante y paradójica, ¿verdad?). Esta definición se merece una crítica filosófica porque si comienza diciendo que es una enfermedad como puede continuar: "el paciente cree de forma infundada que padece una enfermedad?"
Y yo añado, una enfermedad grave, que ningún hipocondriaco que se tenga en algo, se conforma con una rinitis.



-¿De forma infundada? ¡Dios mio! !¡Pero si tengo todos los síntomas! Este médico es tonto del culo, de la forma en que me duele la garganta, está meridianamente claro que tengo una meningitis bacteriana, que no son unas "anginas" como el dice (denominación vulgar para una amigdalitis y que utilizo por si entre los lectores hay alguno que no sea hipocondriaco y por lo tanto no conozca los términos técnicos).


Y es que una de las complicaciones mas frecuentes entre los hipocondriacos es el uso y sobre todo abuso de términos médicos que hemos ido recogiendo en la lectura compulsiva del Vademécum o de la enciclopedía "El médico en casa" que coleccionó nuestra madre. Está complicación se ha ido agravando a medida que la tecnología nos ha invadido y podemos encontrar en Internet una colección de males que hasta el hipocondriaco mas avezado desconocía, de hecho el médico se echa a temblar cuando mencionas Internet.


Pero es lógico que no te creas al médico y su diagnóstico de ansiedad ¿no? Si te has tomado el pulso 20 veces esa mañana y tus pulsaciones no llegan a 35 por minuto ¿como no pensar que estás en las últimas? y si además le añades algunos extrasístoles, con su sensación de parada cardiaca y rearranque precipitado, pues ya te dan ganas de acusarlo de negligencia médica porque es más que evidente que te estás muriendo y solo un "inútil" como este que encima te está mirando con cierta sorna lo llamaría ansiedad...o ¿es que cree que te has presentado en urgencias en pijama -y con esos pelos- por capricho?


Otra de las características de las personas hipoconcriacas es que generalmente nos mostramos decepcionados cuando el médico/sufridor de turno descarta nuestro diagnostico y parecemos felices si casualmente algunos de nuestros temores se confirma:

-¡¿Ves, ves, como si estoy enferma?! ¿Que ha dicho el médico? ¿eh? ¿que ha dicho? ¿eh?
- El médico ha dicho que tienes gases....
- Si, si, pero luego también ha dicho que puedo tener una Pancreatitis...
- Si, pero eso ha sido cuando tu has insistido, y es una posibilidad muy, muy remota cariño....yo también puedo sufrir un ictus pero....
- Remota, si, ¡pero ahí está!?¡

Pero no creáis que si imagino tener una pancreatitis es porque deseo tener una pancreatitis, ¡no! lo que quiero es poner una etiqueta a mi sufrimiento, quiero pensar que si tiene un diagnostico, tiene también un tratamiento, quiero preocuparme por algo concreto...y sobre todo: ¡QUIERO TENER RAZÖN!

¿Y las cosas que pasan por la cabeza de un hipocondriaco cuando espera los resultados de una prueba médica? Y aún cuando ya te hayan dado los resultados y todo está bien ¿que hipocondriaco que se precie no ha pensado que le están engañando por compasión?
Otra complicación de la hipocondría y quizá la mas severa es el "Sindrome de Pedro y el lobo", como todos conocéis el cuento solo resumo que si tu médico ya te ha catalogado como hipocondriaca (creo que entre ellos nos llaman simplemente neuras) puede llegar el lobo y comerte sin que nadie te haga caso.

 Si porque no se puede descartar que una persona hipocondríaca esté realmente enferma (la anécdota histórica/cultural viene aquí al pelo), ¡atentos!:  el mismo Moliere autor y actor de "Le malade imaginaire" sufrió un ataque en el curso de la cuarta representación (actuaba vestido de amarillo y eso ha dado origen a la creencia de mal fario de ese color en el teatro) y falleció unos días más tarde en su domicilio.


Como confesaba al principio, soy hipocondriaca y a mi ya no tierna edad he "padecido" supuestamente: epilepsia, ataques cardiacos varios, demencia (esto no lo descarto), meningitis, cancer de distintos tipos, úlceras sangrantes, el mal de las vacas locas, Alzheimmer precoz, etc., etc., Las que realmente si he tenido -y superado- son otras mucho menos severas y que no había sospechado..



El ir superando estas crisis, ha derivado en que con el tiempo me he creído investida de conocimiento (en mi caso, con lo bruta que soy diciendo las cosas podría decir "embestida" de conocimiento) para reconocer los síntomas de la hipocondría en los demás y les diagnostico con la franqueza típica de una Sagitario de "pro":


-Tu lo que tienes son gases y ansiedad.


Y compruebo que me hacen el mismo caso que hago yo cuando tengo una crísis "de lo mio".

 
 
Aviso para los lectores: cualquier uso acertado de una denominación médica es pura coincidencia y mis disculpas anticipadas si algún médico se siente ofendido que no era mi intención ¿Eh familia? 

jueves, 21 de noviembre de 2013

Des-enredando

Supongo que tod@s habéis tenido un día de esos en que sientes una necesidad imperiosa de reorganizar la casa o por lo menos algún dormitorio o la cocina, lo que sea, que necesitas, una actividad física y un cambio. Yo lo relaciono con mi teoría de que hay días espirituales y hay días físicos  y estos últimos tienen consecuencias (los primeros también y peores, pero serán tema de otra entrada).

Pues hoy me había liberado de mi laxitud de días pasados y me veía impelida ¿se puede ser más cursi? a la acción, a tocar, a cambiar cosas, vamos lo que suele ser mover los muebles, y me he puesto a ello.

Como decía, me ha dado por mover los muebles, solo un poquito y afortunadamente son elementos sueltos, no boiseries que ocupen una pared, no, solo el sofá, las mesitas auxiliares, la  lampaaaraaaaa, no, no, la lampara no puedo moverla tiene el cable corto, bueno, si puedo pero desenchufándola, no parece mayor problema ¿no? la desenchufo de aquí y la enchufo ...¿donde? porque la regleta de al lado está completa, bueno, será cosa de desenchufar esta regleta y buscar otra con mas ..., desenchufo la regleta y me doy cuenta de que acabo de desenchufar el TV, el reproductor de DVD, el equipo de música, los altavoces, los dos teléfonos inalámbricos (que no se porque se les llama inalámbricos si todos van conectados a algún enchufe), el módem ADSL y la dichosa lampara que tenía el cable corto...

....También me doy cuenta de que me he metido en una vorágine de cables y enchufes y que no me salen las cuentas, que tengo varias regletas y varios prolongadores de distintas características y para más, tengo que cuadrar machos y hembras...y los tengo eléctricos y de telefonía, en este momento ya me arrepiento de mi impulso físico y me gustaría estar en la posición del loto dejando mi mente en blanco o repitiendo aquello de Om, Ram....pero ya no hay vuelta atrás.

Registrar la casa buscando prolongadores, regletas, ladrones (anda que los nombrecitos...), me sirve para constatar, una vez mas, que soy una desordenada y en lugar de tener todas estas cosas en un mismo sitio, las tengo desperdigadas en diferentes cajones. Alcanzo el climax cuando me acuerdo de que la otra regleta grande está en el ático y al desenchufarla me cargo, la impresora wifi, el ordenador de sobremesa, el Tv, el Tdt, la lampara halógena y el telefono inalámbrico y ya lo he conseguido, estoy inmersa en un maremagnum de enchufes y cables, desconectada telefónicamente del mundo exterior y llega la segunda parte....

¿Os habéis dado cuenta de que cuando hicisteis la instalación de los aparatos eléctricos de casa todo tenía un orden? Fuisteis conectando los aparatos en los enchufes con tranquilidad y lógica, pero entonces, ¿como es posible, si no tienen vida propia, que ahora al desenchufar las regletas veamos?:

Que los cables del módem se han liado con el de la lampara halógena y el del teléfono, el de la impresora esta a partir un piñón con el del ordenador de sobremesa y el otro teléfono y el de la Tv se ha enredado con el del equipo de música, y los altavoces que son unos frívolos se han echado encima del TDT, y el reproductor de DVD -que le da a todo- además de engancharse como un poseso al TV por detrás, como es un libidinoso (hay a quien el nombre le marca el carácter) se ha enroscado desaforadamente en la pata de una mesa, en fin ¡un sin Dios! y hasta han criado, si, porque hay unas tiernas criaturas, agarradas a los cables como si les fuera la vida (creo que mi madre les llamaba pelusas pero por si las moscas voy a llamar a Mary) y casi, casi, que me da pena desenredar estas uniones....

Y si no me creeis mirad los cables de vuestros aparatos ¿a que vosotros no los pusisteis así? ¿no os da miedo?

.


 

jueves, 14 de noviembre de 2013

¡Que golpe mas tonto!


Mira que estoy acostumbrada a ser yo la que se estampa en el suelo con bastante frecuencia y en circunstancias cuando menos jocosas, pero lo que ví el otro día me va a costar superarlo.
 
Estaba con unas amigas tomando un cafecito y explicandoles mis peripecias de esa mañana que habían sido un tanto extrañas, para justificar mi retraso en la cita, bueno, en esas que estábamos cuando "cataplum" oímos un ruido impresionante en la cafetería y al mirar en dirección al origen del ruido, vímos un culo tamaño bola del Telediario de las de antes, en el suelo, con tanga y medias negras y las piernicas en posición imposible, con sus zapatitos de tacón y toóo, vamos que no le faltaba un detalle, pero que allí estaba, espatarrá de mala manera.
 
 El tanga acompañaba a una señora de 40 a 50 tacos, mas bien gruesa, como las modelos de Botero y hacia la que corrimos todos los clientes que estábamos en la cafetería en ese momento y el camarero, todos asustados como podéis imaginar.
 
Estaba inconsciente (o eso parecía) pero enseguida empezó a reaccionar, a su alrededor nos desvivíamos por ayudar, los comentarios de: "Tranquila, tranquila", "¿Estás bien?", "¿Llamo al 112?", eran la tónica general, empezó a incorporarse mientras le decíamos: "Despacio, despacio", "Sientate en esta silla que te acercamos", "¿Quieres que avisemos a alguien", "¿Te duele algo", ya sabéis, lo típico cuando alguien se ha dado un trompazo semejante...,pero ella contestó: "No, no, no hace falta avisar a nadie, suelo perder el conocimiento, pero ya estoy bien" y dicho y hecho, se levantó, es mas (Lazaro a su lado era un mindundi), se levantó y: Despreciando la silla que le habíamos acercado, se volvió a subir en un taburete y pidió al camarero ¡¡¡¡UNA CERVEZA!!!!!
 
Los clientes de la cafetería nos quedamos a cuadros, que si es verdad que cualquiera puede perder el conocimiento, y es deseable que lo recupere en breve,  pero recuperarlo, volver a subirse a un taburete y pedir una cerveza, de tirón, pues ya nos pareció mas raro y como decían mis amigas: "Pero, si acaba de perder el conocimiento..." y yo que soy muy sentenciosa, apostillé:

"No se puede perder lo que no se tiene".

 

 

sábado, 9 de noviembre de 2013

El día de la Marmota


Imagen No se si habéis visto la película, obviamente, yo si, y ayer me dí cuenta de que estaba "en uno de esos días", estaba en el día de la marmota, que aquí nos gusta celebrarlo una o dos veces al año, nos reunimos entre 8 y 15 personas y esperamos a ver lo que determina la marmota.

 
Mientras el animalito se decide, los reunidos debatimos denodadamente: si debemos pedir algún presupuesto más, si se debe reclamar judicialmente las deudas, si afrontar esa obra que parece imprescindible y urgente desde hace 10 años, si es necesaria una derrama,, etc. etc., ya os habréis dado cuenta de que hablo de una comunidad de vecinos.
 

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Pero ¿porque lo llamo el día de la marmota? Pues es muy sencillo, porque siempre, año tras año, hablamos de las mismas cosas, es como un viaje en el tiempo, se apruebe lo que se apruebe, durante el año siguiente no se acomete nada de lo acordado (premisa imprescindible para ser un presidente de comunidad "comme il faut") cada marmota/presidente se dedica a no hacer nada, se limita a dejar transcurrir el tiempo y esperar que le pase el cargo al siguiente vecino que vuelve a convocar una reunión para discutir lo que ya se discutió y hasta en alguna ocasión (las menos, claro) se aprobó.

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Llevo 17 años diciendo que debiéramos contratar los servicios de un administrador de fincas, pero no hay manera, en mi comunidad se prefiere el sistema de la marmota por mayoría aplastante y yo ya estoy cansada, cansada, soy de los pocos vecinos que acuden indefectiblemente a las reuniones (creo que soy masoca), pero en las últimas, después de hora y media de divagar sobre las mismas cosas de hace años y años, cuando ya empiezo a tener ganas de decir lo que pienso al resto de asistentes, he tomado la decisión de irme, antes de perder los estribos y largar por esta boquita que Dios me ha dado.

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El argumento de mis convecinos es que esto es una comunidad muy pequeña y es muy fácil de gestionar, pero yo pienso: "So güevones, es fácil de gestionar si cada uno hiciera lo que le toca, pero no, cuando nadie hace nada y el trabajo se va acumulando hasta que le toca al idiota de turno (véase yo)".

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Para mas coña, luego en la calle me encuentro con vecinos de los que solo asisten si el tema les toca muy, muy directamente, y que como saben que soy boba, boba, boba, me preguntan: - "¿En que se quedó ayer? ...Es que no pudimos ir" y yo ahora ya contesto: -"Ah, no se, no me pude quedar" .
 
Porque esto es un desastre total, las reuniones se convocan sin los requisitos mínimos, no existe una presentación de cuentas anuales, algunas marmotas se limitan a enseñar la fotocopia de la libreta de ahorros en la reunión, en 17 años solo 2 veces se han presentado presupuestos, -una de las veces fue la mía, claro- tenemos vecino morosos a los que no se les reclama (yo reclamé deudas de 3 años atrás), y para mas, hay vecinos que

Imagendeciden que uno de los componentes de la pareja se encarga de este tema, pero luego, si el "apoderad@" no puede asistir, va el "otr@" que tiene distinto criterio que el que ha asistido a las reuniones anteriores y además ignora lo que se decidió y vota en contrario ¿¿¿¿????¡¡¡¡¡¡!!!!!.

Creo que no voy a asistir a ningún otro día de la marmota, porque aunque me quede en casa rascándole la tripa a mi perra, va a ser un tiempo mejor aprovechado y sobre todo mucho mas feliz.

 



 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

ARACNOFOBIA

¡No puedo con ellas!
 
¿Recordais que Indiana Jones tenía fobia a las serpientes? ¡Pues yo se la tengo a las arañas!
 
Por cierto,  según he empezado a escribir he sido consciente de mi analfabetismo naturalista, de repente he pensado ¿existen los araños? es mas.. ¿existen los serpientos?, bueno lo de los serpientos lo dejo para mi querido Indi, pero lo de los araños... (apunte mental 1: "Investigar la vida sexual de las arañas") ...ummhh.
 
Desde siempre, desde la infancia, como casi todas las fobias. Recuerdo un baño en el río durante unas vacaciones en un pueblo de Burgos, esas vacaciones de antaño que duraban tres meses, los hijos y la madre en el pueblo, en la casa -familiar o alquilada- y los padres, ejerciendo de Rodriguez (apunte mental 2: "Los Rodriguez ¿en riesgo de extinción?") en la capital, yendo los fines de semana a ver a la familia y luego su escaso mes de vacaciones con ellos en el pueblo.
 
Pero volvamos al río y a mis ocho/nueve años, que ya me he ido por los Cerros de Ubeda (apunte mental 3: "Relevancia turística de los Cerros de Ubeda"), salgo del río y antes de volver a casa cuando empiezo a quitarme el bañador, allí aparece ella, la primera, la Eva-Araña, lo recuerdo tan vívidamente que  casi 50 años después todavía puedo describiros el bañador, verde y blanco, con flores amarillitas y naranjas, vamos, ¡ideal de la muerte! y la araña que se había paseado entre el bañador y mi cuerpecillo, sin mi permiso sin mi conocimiento, ¡ay que repelús!
 
Y ese es el primer choque que recuerdo con las arañas, pero es que últimamente, hemos ido a peor, básicamente por el tamaño de estos bichos que han pasado de insectos a ARTROPODOS ¿os dais cuenta de la diferencia?
 
Además tengo obras delante de mi casa y como esto es un entorno semi-rural, las obras han debido sacar de sus casillas a las arañas y han decidido que conmigo se vive mejor, pero yo no estoy de acuerdo.  
 
Los últimos encontronazos han sido memorables:
 
Situación 1: Hablando delante de casa con unos amigos -uno de ellos veterinario- vemos en el poyo de la puerta de mi jardín una araña de un tamaño tan descomunal que hasta el veterinario exclamó: "¡Joder que bicho!" y yo me he pasado una semana con carne de gallina (apunte mental 4: Origen de la expresión) y nauseas cada vez que lo recordaba.
 
Situación 2: Sentada en el trono, miro el toallero de enfrente y veo una araña, salgo zingando del baño a buscar el insecticida mas próximo y vuelvo corriendo pero  ya no veo la araña, fumigo todo, con riesgo de caer intoxicada, pero sin resultado, dos días después, cuando me estoy duchando y voy a coger el champú reaparece la araña y yo -que habilmente ahora tengo el insecticida en el lavabo- fumigo todo otra vez.
 
Situación 3: me voy a acostar y al entrar en el dormitorio veo que mi perra se ha adelantado y esta durmiendo plácidamente en mi cama y a su lado, como si fuera lo mas normal del mundo ¡otra araña! pero bueno, ¿aquí quien paga la hipoteca? ¡podré elegir por lo menos con quien duermo! Otra fumigación ¡el Ministerio de Medioambiente me va a denunciar!
 
Situación 4: me bajo de la bicicleta estática después de mi hora de ejercicio y me voy a la ducha del ático, parece que no sale mucha agua, pero termino de ducharme y reviso la cebolleta de la ducha que tiene piedrecillas, la limpio y repaso el filtro del lavabo que supongo también tendrá restos, y sí, los tiene, lo limpio, lo voy a colocar en su sitio y ¡Ay,Ay,Ay! otra pedazo de araña que sale del desagüe o de no se donde o ¡Ay,ay! me pongo a gritar como una posesa: "Mary, Mary, sube, corre", Mary está planchando 4 pisos mas abajo, está un poco teniente, es dominicana y tiene Radio Tropical a todo volumen y yo gritando como una loca en el ático, con el gorro de la ducha y una toalla por toda vestimenta: "Mary, sube y ven armada", y cuando por fin Mary aparece. con toda la cachaza y la flema que le da: su conocimiento de la loca que la llama, su caracter latino, su físico y que las arañitas que ella conoce son de tamaño XXL (les llaman cacatas, pero creo que son tarantulas), le sobra el insecticida y de un zapatillazo -arma tradicional donde las haya- devuelve la tranquilidad al hogar. 
 
Conclusiones:
Tengo que comprar una mascara antigas para mi perra.
Tengo que conservar conmigo a Mary y pagarle un plus de peligrosidad porque sino entre los gritos hístericos y las fumigaciones a troche y moche me va a mandar a la m.... a mi y a Spiderman