lunes, 9 de febrero de 2015

La oveja negra

He sopesado otros títulos para esta entrada, como son: ¿Una crisis de identidad? o ¿Un lobo con piel de cordero?

Aunque creo que las imágenes que incluyo en el post tienen un tiempo, las he visto hoy y no he podido evitar reírme, así que he decidido compartirlas con vosotr@s buscando vuestra sonrisa.

Seguro que a los teóricamente expertos, etólogos en este caso, se les ocurren mil justificaciones para este comportamiento, pero como yo no lo soy he podido disfrutar de las imágenes sin más cavilaciones.






Nunca he tenido ovejas y conozco muy poco cual es su comportamiento habitual, pero si tengo perros y he jugado muchas veces con ellos de ese modo al escondite y al susto, con risas por mi parte y creo que también disfrute y alegría por la suya, porque aunque su boca no emita risas, todos sus gestos eran de estar pasándolo casi tan bien como yo.

Con tan pocos conocimientos no me creo capaz de decir si la oveja está como una cabra o solo es un animal feliz, aunque voto por lo segundo, porque se ve que a su lado hay otros congéneres con menos espíritu y con pinta de ser más aburridos que una oveja.